jueves, 24 de enero de 2013

Breve biografía de Antoni Gaudí

Techo de pabellón de entrada al Park Güell
Foto: Alex Guerra 2012
El siguiente artículo es un muy breve resumen de la vida del arquitecto separada en cinco etapas que creemos, desde un punto de vista teñido por la opinión personal aunque orientado por documentos escritos, importantes por los cambios que se produjeron en su entorno y en él mismo. Las frustraciones amorosas, las tempranas muertes familiares y los tristes sucesos históricos que le tocó vivir, son algunos de los hechos que con el tiempo modificaron sensiblemente la personalidad y la vida del genial arquitecto. 
1. Etapa 1852-1878
Nacimiento, comienzos en Barcelona y vida sentimental
Mas de la Calderera. Ruidoms
La primera pregunta que surge es, ¿nace en Reus o Ruidoms? Antoni Gaudí i Cornet fue bautizado en la iglesia parroquial de Sant Pere Apòstol de Reus. Pero usando la lógica, ya que no existen documentos sobre su lugar de nacimiento, sería de esperar que su madre, Antonia, que tenía una salud delicada y había perdido algunos embarazos anteriormente, evitara desplazarse en carro de caballo por los caminos de aquella época,  mal trazados, desde el Mas de la Calderera donde vivía, hasta Reus, en un estado de gravidez avanzado. 
Después de una infancia con escasa asistencia a la escuela debido a su delicada salud que le obligaba a permanecer largas temporadas en el Mas de la Calderera, su residencia familiar de Ruidoms, en 1868 se traslada a Barcelona con su hermano Francesc, alojándose en un pequeño piso propiedad de amigos de su familia. Gaudí realiza en esta ciudad la enseñanza media, para al año siguiente comenzar sus estudios preparatorios para la universidad, que iniciará en 1973. En 1876 muere su hermano Francesc, y su madre, Antonia, enfermando por la pena que la muerte de su hijo le produce, le sigue a la tumba dos meses más tarde,  lo que origina a Gaudí una fuerte crisis, que será una influencia decisiva en el paulatino cambio de su orientación ideológica.
Eusebi Güell, finales
 de siglo XIX
En 1878 finaliza la carrera universitaria de arquitectura, y comienza con pequeños encargos como los muebles para la capilla del panteón del marqués de Comillaslas farolas de Plaza Real para el Ayuntamiento y la vitrina que le encomienda el comerciante de guantes Esteve Comella para Exposición Universal de París. Eusebi Güell se sintió fuertemente atraído por aquel mueble, que cambiaría la vida a Gaudí, pues dos años más tarde Güell se convertiría en su amigo, mayor mecenas y protector. Cambiará no sólo la historia de su vida y de la arquitectura, sino también el paisaje de Cataluña para siempre. En esta etapa se encarga también de las obras del Teatro de Sant Gervasi. 
Antoni Gaudí en 1878, a los 26 años de edad
Su vida sentimental, casi inexistente, ha estado muy manoseada por la especulación debido a la falta de datos, testimonios y documentos sobre el tema. Pero la homosexualidad que algunas veces se le ha atribuido, sin ninguna base documental, es altamente improbable. Se puede hablar de un sentimiento platónico profesado hacia una joven con la que coincide quince días en casa de unos amigos, durante su carrera de arquitecto, de quien se enamora profundamente. Pero ella vivía en el extranjero y además estaba prometida. Después de tres años sin verla, aprovecha un viaje para recorrer y conocer las catedrales de Europa, para desviarse hasta el pueblo de la joven y contemplarla. Este hecho, que tampoco está estrictamente documentado, se infiere de un poema de Joan Maragall, que en 1904, escribía Una calaverada, relato oculto que revelaba, sin mencionar el nombre del protagonista (un joven de cabellos rojizos y ojos celestes), la supuesta aventura de su amigo Gaudí, años atrás y revelada por él una tarde, en una de aquellas reuniones de risas y voces masculinas, de inconfesables confidencias. Este y otros testimonios posteriores, hablan de un Gaudí vivaz, sano, un joven de cabellos rojizos y perspicaces ojos celestes, como puede constatarse en una de las primeras fotografías que se le conocen, y propenso a abrigar emociones por el sexo opuesto. Su posterior celibato, será la consecuencia de sucesivas frustraciones amorosas, debidas en parte, probablemente, a su incorregible timidez, como también a un proceso de profundización en sus creencias religiosas que le llevará a convertirse casi en un místico. 
2. Etapa 1878-1882. 
Comienzos como arquitecto, ideas obreristas y Pepeta Moreu
Sus comienzos como arquitecto consagrado estuvieron marcados por las ideas obreristas y utópicas. Con veinte y seis años de edad, era admirador y ávido lector de los arquitectos y  pensadores Viollet-le-Duc, John Ruskin, Charles Fourier y William Morris. Leía prensa anticlerical como El diluvio y La campana de Gràcia o anarquista como La tramontana, aunque se cree que era más una postura para poder ascender socialmente entre los que le ofrecían buenas oportunidades de trabajo, como más tarde lo hizo con la alta burguesía para quien trabajó. Que nunca fue anticlerical, puede asegurarse.
Pepeta Moreu a finales de siglo XIX
En 1878 se encarga de las obras de la Cooperativa Mataronense, hasta1885. Continuaba siendo un joven emprendedor, de cabellos y barba rojizos y vivos ojos azules. Se cuidaba y vestía a la moda, a pesar de estar impregnado por aquellas ideas que le acercaban al ideal utópico. El proyecto de la cooperativa debía aportar una mejor calidad de vida a los trabajadores, pero la idea original de Gaudí se adelantó a la época, más conservadora, y sólo se construyeron una nave de la fábrica y un quiosco, con lo que el arquitecto se desengañó un poco al final de las obras. Es en este período que se enamora profundamente de Pepeta Moreu, hija mayor de los Moreu de Mataró, profesora de piano y de idiomas en la escuela de la Cooperativa Mataronense, y único idilio que le puede ser atribuido con total base documental. Dos jóvenes ocuparon sus pensamientos después de Pepeta, aunque no se sabe casi nada de estas relaciones, que probablemente fueron también platónicas. Una de ellas era protestante y la  otra, más tarde, se haría monja. 
En 1879 muere su hermana Rosa, dejando una hija de tres años, Roseta Egea, de quien él se encargaría el resto de su vida. Existen testimonios que hablan de una disminución psíquica en la niña, pero otros realzan su carácter alegre y saludable, aunque algo exaltado. Lo cierto es que la joven tuvo problemas con el alcohol, que junto a su conducta frecuentemente inadecuada, le llevarán a someterse a tratamientos médicos agresivos, que le alterarían más la conducta, y le inducirían a una prematura muerte.
Etapa 3. 1882-1900
Plenitud profesional, el modernismo y el mecenazgo de Güell
Antoni Gaudí en 1888
con 36 años de edad
Es una etapa de plenitud, donde realiza grandes obras. A los 30 años de edad, usa la cabeza rapada durante un tiempo, como en una de las pocas fotos que se le han podido tomar, de 1888, a los treinta y seis años de edad, para la Exposición Universal de Barcelona. Desarrolla una intensa actividad profesional en su despacho, y tiene activa participación en la vida cultural de Cataluña, relacionada con el sentimiento republicano y catalán.
Els Quatre Gats. Calle Montsió de Barcelona. Foto actual

Modernismo (el) estaba en su apogeo, experimentando una fantástica expansión en Cataluña, que estaba abierta a las corrientes procedentes de Europa, para afirmar sus elementos diferenciales con España y reforzar su nacionalismo, en un momento liderado por la Renaixençadespués de un largo período de decadencia originado por la derrota de 1714 y la consecuente pérdida de sus derechos e instituciones nacionales. El movimiento contaba con el apoyo popular, y los artistas que formaban parte del mismo fueron muy bien aceptados por la sociedad en general. Esta actitud colectiva de renovación artística y progreso estaban siendo la base para el impulso de uno de los más brillantes períodos del arte y la arquitectura catalanes. Frecuentemente Gaudí es asociado con esta corriente, y aunque ciertamente su obra tiene trazos de la misma, es también influida por diversas corrientes anteriores y por supuesto por su propia imaginación, que hace a sus creaciones únicas. Es la época en que el arquitecto frecuenta las largas veladas de tertulias con sus amigos (Pere Romeu, Santiago Rusiñol, Miquel Utrillo, Ramón Casas, Joan Maragall, entre otros) en Els 4 Gats (1897-1902) de la actual calle Montsió, y el Café Pelayo de las Ramblas, hoy desaparecido. 
Obras de la Sagrada Familia. 1904
En 1882 ya se vincula a la Sagrada Familia, en 1883 se encarga de las obras de la Casa Vicens y El Capricho de Comillas, y en 1884 de las reformas de la Finca Güell de Pedralbes. En 1885 se trasladará a Sant Feliu de Codines para resguardarse de la epidemia cólera, y a su regreso, se encarga del altar, el relicario y  el sagrario para la Sagrada Familia. A partir de 1886 Eusebi Güell le encarga innumerables obras, como el Palacio Güell (Nou de la Rambla, antiguamente calle Conde del Asalto) en 1886  y la Bodega Güell del Garraf, en 1895. El Palacio Episcopal de Astorga (1887), el Pabellón para la Compañía Transatlántica (para la Exposición Universal de Barcelona de 1888), el Altar de Basílica de Montserrat (1889), la Fachada de la Natividad de la Sagrada Familia (1892), la Casa Botines de León (1892), el Claustro de la Sagrada Familia (1895), o la Casa Calvet (1898), son algunas de las obras más importantes de esta intensa etapa.
Mosén Jacint Verdaguer
Sin embargo, en 1893, muere el obispo de Astorga y Gaudí renuncia a la obra del Palacio Episcopal, por enfrentamientos con la Junta Diocesana. Un año más tarde, la caída en desgracia de su gran amigo mosén Jacint Verdaguer (debido sobre todo a las prácticas de exorcismo en hospitales de beneficencia, que no agradan al marqués de Comillas), añade otro elemento para el paulatino decaimiento de su carácter. En su domicilio de Consejo de Ciento 370 (cuarto piso), se refugia de las desavenencias que comienza a tener con la burguesía catalana y con la opinión pública. 

Etapa 4. 1900-1914
El Park Güell y la Semana Trágica
Con 48 años de edad, cabellos y barba entrecanos, cada vez más desarreglado y descuidado en su aspecto personal, comienza las obras del Park Güell. Continúa viviendo en la cuarta planta de Consejo de Ciento 370. Se encarga de la decoración del Café Torino del Paseo de Gracia y comienza  la casa Bellesguard. En 1902 muere Jacint Verdaguer, lo que junto con los convulsos acontecimientos políticos y sociales de la época, le sume en una honda tristeza.
La carga. Ramón Casas 1899
En febrero de 1902, la clase obrera, cada vez más sumida en la pobreza y tras una semana de alborotos callejeros, asaltos a mercados, cierre de periódicos, y enfrentamientos entre civiles y la fuerza pública, inicia una huelga general que acaba en total fracaso, con la muerte de una cincuentena de trabajadores, el despido de unos mil quinientos, y sus líderes en la cárcel o el destierro, como triste saldo. A los pocos días todos los obreros habían vuelto a sus puestos de trabajo sin haber conseguido absolutamente nada. La carga de Ramón Casas, amigo de Gaudí, refleja estos momentos. En Pél i ploma, la revista dirigida por él y los amigos modernistas, se hacía eco de estos problemas, al igual que La veu de Catalunya. 
Park Güell en 1902 aproximadamente
En 1902 ya está construida toda la entrada del Park Güell (pabellones, escalinata, refugio para coches, sistema de alcantarillado, pasadizos cubiertos, y se están construyendo los viaductos). En 1903 viaja a Mallorca para estudiar las obras de remodelación del interior de la catedral, por encargo del obispo Campins, y un año más tarde inicia un proyecto de remodelación total de la Casa Batlló. Ese año Joan Maragall escribe el poema antes referido, Una calaverada. 

Casa de Gaudí en el Park Güell de 1906 a 1925. Arquitecto: Francesc Berenguer. Foto: Alex Guerra 2012

En 1906 se traslada a vivir al Park Güell con su padre y su sobrina. Pocos meses más tarde muere su padre Francesc a los 93 años de edad y Gaudí interna a Roseta a una escuela especial. En 1906 comienza La Pedrera (Casa Milà) y al año siguiente tendrá diversos problemas con el Ayuntamiento, porque no se tienen en cuenta las ordenanzas municipales en las obras. En 1908 inicia la Cripta de la Colonia Güell. 
Juegos florales de 1907. Explanada griega. Park Güell
La Semana Trágica (1909) le marca profundamente. A los 57 años de edad, sus cabellos y barba ya lucen completamente blancos y su físico está cada vez más enjuto. Eran tiempos convulsos en Barcelona. En las fábricas, las condiciones laborales empeoraban, y el reclutamiento de soldados para la guerra de Marruecos, aumentó aún más el descontento. El 26  de julio comienza una huelga general que se transformará en revuelta, y ésta se tornará contra la institución eclesiástica, protectora de la oligarquía y por tanto del régimen establecido. Se queman alrededor de 80 edificios religiosos en Cataluña y Gaudí nunca se recuperará del efecto que le causan estos hechos. 
Talayot o Turó de las Menas. Foto: Alex Guerra 2012
Existen teorías de que el arquitecto, a pesar de su catolicismo extremo, estuvo conectado con la sociedad masónica.  Pero de entrada hay una contradicción con la doctrina católica, que no puede serle negada, y que cree en la trascendencia y la resurrección de la carne. Como se sabe, a la francmasonería no le importa la llamada otra vida del alma, pues cree que ni es hombre el cuerpo muerto, ni lo es el alma. Los que intentan ver en Gaudí relación con la masonería, aseguran que Reus es la ciudad donde se crearon las primeras logias, y que tanto sus abuelos como su padre eran alquimistas que trabajaban los metales y los cristales, demostrando así una tradición familiar de caldereros, que son el máximo escalón del manejo de los metales y la hojalata entre los alquimistas. Por otra parte tenemos a un Gaudí que en su juventud vivió en un ambiente saturado de miembros de sociedades secretas e iniciáticas, que además estaban muy de moda y en ebullición en la época. Y evidentemente en las construcciones gaudinianas abundan signos y símbolos que son patrimonio de determinadas sociedades secretas. 
Eusebi Güell a principios del
siglo XX. Sala Hipóstila
Park Güell

El Park Güell es el trabajo más paisajístico del artista, y el más completo, donde se engloba el total de sus intereses. Desde arquitectura a ingeniería, urbanismo, paisajismo, jardinería, despliegue de técnicas constructivas y un notable apartado naturalista, sin olvidar la vertiente privada y familiar vivida en su casa del parque, por un tiempo muy prolongado, de casi veinte años. El pensamiento de Gaudí late por todos los rincones en el Park Güell, y curiosamente concentra muchos de estos animales y signos de características míticas y de gran simbolismo, que se han utilizado para afirmar la relación de Gaudí con la masonería, la cábala, o el ocultismo. 
Escalinata de entrada custodiada por el dragón
Foto: Alex Guerra 2012
Hay que reconocer que su obra está llena de simbolismo pagano, herético, pero todas las consideraciones hechas en torno a la posibilidad de su vinculación con la masonería ha sido en base a este simbolismo presente en sus creaciones, que al fin y al cabo puede ser interpretado de muy diversas maneras, dependiendo de las necesidades e intereses del intérprete. Es sabido que cada especialista encuentra lo que desea encontrar. Lamentablemente, gran parte de los estudios o muestras que pudieran explicar con mayor claridad las ideas de este genio se perdieron debido al incendio de su taller, perdiéndose para siempre las fórmulas químicas de sus cristales, sus diseños y gran parte de sus dibujos y fotografías, dejando abierta aún la incógnita de qué buscaba Gaudí con sus magníficas construcciones. 

Alrededores del Park Güell. Muntanya Pelada reforestada
por Antoni Gaudí. Foto: Alex Guerra 2012
Se ha llegado a decir también, sobre todo por las soluciones encontradas por el arquitecto en las obras del Park Güell, y el hecho de haber mandado plantar especies mediterráneas para repoblar la Muntaya Pelada que lo rodeaba, que el arquitecto era ecologista. Este término no existía en su época, y tampoco el concepto. No tenía intención de salvar ninguna especie. En esa época, intentaba controlarse la naturaleza, no salvarla. En el caso de Gaudí, prolongar su belleza y su armonía con la arquitectura. No hay nada social o político en ello, respetaba la naturaleza, pero no pretendía salvarla. El origen de los movimientos ecologistas se remontan a mediados del siglo XX, cuando Gaudí ya había fallecido. 

Etapa 5. 1914-1926
Ruptura con la burguesía. 
Consagración a la Sagrada Familia
Obras de la Sagrada Familia en 1915
Con 62 años de edad, inicia una etapa marcada por el rechazo de buena parte de la sociedad y cierta ruptura con la burguesía que había comenzado años antes. La tristeza y la soledad le invaden, y se dedica completamente a la Sagrada Familia. Gaudí nunca se recompuso totalmente de la crisis sufrida a partir de los acontecimientos de la Semana Trágica y sus consecuencias. La ilusión de una armonía general se convirtió en un imposible. Estaba cansado, exhausto. Los problemas en la Sagrada Familia no cesaban, y pasaban largas temporadas en las que el dinero era insuficiente para pagar a los obreros y continuar las obras. La oposición, protestas y críticas a su trabajo en las reformas de la catedral de Mallorca, donde la gente consideraba que su propuesta era una traición al estilo original,  estaba a punto de obligarle a abandonar las obras. La finalización del fracasado proyecto del Park Güell y las luchas en la Pedrera que le agobiaban, y constituían un peso extremo para sus espaldas fatigadas. Había sido un hombre plenamente inserto en la sociedad en que vivía, pero su indiferencia hacia lo mundano, a partir de la segunda mitad de su vida, había ido aumentando hasta llegar a ser casi absoluta. Además sufría la acción de envidiosos y críticos. Caricaturistas y dibujantes se burlaban de su obra en periódicos y revistas y siempre encontraban un público mezquino que se regocijaba con sus momentáneas frustraciones y fracasos. 
Gaudí con 74 años
1926
En 1914 muere Francesc Berenguer, su más fiel colaborador, amigo desde Reus, fiel ejecutor de sus ideas, quien fue como el hijo que nunca tuvo, al contrario de Jujol, también gran amigo, pero que era un artista muy creativo que complementaba las ideas del maestro. Ese mismo año se interrumpen las obras del Park Güell y de la Colonia Güell, y deja la catedral de Mallorca, pues como dijimos sus trabajos son considerados una traición al estilo original. En 1917 realiza el diseño de la Fachada de la Pasión de la Sagrada Familia. La muerte del Conde Güell en 1918, le hace concentrarse completamente en la Sagrada Familia, que le llevó 43 años de su vida, y a donde se traslada a vivir en 1925. 
La Sagrada Familia también ha sido foco de las más variadas interpretaciones. Pero el gusto por lo misterioso y el placer de encontrar la solución a los enigmas ha sido deporte practicado por historiadores y críticos de todas las épocas. Gaudí ha sido víctima de numerosos mitómanos que lo han catalogado como masón, templario, alquimista, drogadicto, suicida, negrero y muchas rarezas más, sin fundamentos. 
La Sagrada Familia en 1926
Poco antes de la muerte de Gaudí
El 7 de junio es atropellado por un tranvía y muere el 10 de junio, en el Hospital de la Santa Cruz a los 74 años de edad. Se ha dicho que su muerte podría estar relacionada con su supuesta adicción a las drogas. Su adicción a la Amanita muscaria probablemente no es más que una falacia. La Amanita muscaria era muy común en los campos catalanes, y la representación de una seta en el techo de uno de los pabellones de entrada ha disparado la imaginación de muchos. Sabemos perfectamente cómo la naturaleza fue su principal fuente de inspiración, y no sólo las setas tóxicas. La flor de opio en las rejas de la casa de Eusebi Güell y en la entrada del parque, antes en la Casa Vicens, hasta 1965, tampoco prueba nada. Son sólo deducciones extraídas de la simple observación de su obra, sin ningún apoyo documental. 
Tubo de ventilación coronado por
Amanita muscaria. Park Güell
Foto: Alex Guerra 2012
Gaudí seguía una alimentación muy sana, no era vegetariano estricto, término existente por escrito sólo a partir de 1842 que se menciona en unos documentos de Manchester (antes dieta vegetal o pitagórica), porque ingería algunos alimentos derivados del animal, pero no comía carne de ningún tipo, ni siquiera carnes blancas. Por lo tanto podría decirse que era lacto y ovovegetariano. Está claro que la interpretación que algunos investigadores hacen de los hechos, son subjetivas y se inclinan a querer demostrar sus propias hipótesis de trabajo. El estado de ensimismamiento en el que vivía los últimos años de su vida es indiscutible, y es muy posible que en su andadura por las calles de Barcelona en aquellos momentos, estuviera sumido en sus pensamientos. Fue enterrado el 12 de junio en la Cripta de la Sagrada Familia, en un evento multitudinario
Mesa de trabajo de Gaudí en la Sagrada Familia
Poco antes de su muerte en 1926

Se supone que dos semanas después de su muerte, sus papeles, los que quedaban, y sus pertenencias de la casa del Parque Güell, fueron vendidos a un trapero por las monjas carmelitas que le ayudaban. Y los que estaban en los archivos de la Sagrada Familia, se incendiaron durante la Guerra Civil española. Pero al parecer, muchas cosas se salvaron. Se supo que alguien había extraído algunos libros y documentos antes de eso. Muchos años más tarde, serían descubiertas algunas carpetas del arquitecto en los Archivos Diocesanos de Barcelona. Incluso se cree que parte de sus libros y documentos permanecen ocultos en una colección particular. Pero muchas de sus lecturas desaparecieron, y junto con ellas sus inquietudes intelectuales y aspiraciones que podrían ayudarnos a desvelar algo más sobre Gaudí. 
Taller de Sagrada Familia. 1926


Sabio en su sencillez, con una genialidad interior, profunda, amigo de los espejos, los enigmas, los símbolos y los laberintos, creó un mundo sencillo y grandioso a la vez, y mucho más podría saberse sobre el genio si nos hubiera legado algo más de información escrita. Pero no le agradaba escribir, y huía de las cámaras fotográficas y de la prensa. Es innegable que su obra es inquietante, y es significativo que después de tantos años, siga suscitando el interés y las preguntas de especialistas de los más diversos ámbitos, generando un interés universal, por el más universal de los arquitectos españoles. 


Bibliografía recomendada
Joan Bassegoda i Nonell. 1992. Aproximació a Gaudí. Doce Calles. Barcelona
Ama María Férrin. 2001. Gaudí, la huella del genio. Jaraquemada Editores. Barcelona
J. Castellar-Gassol. 1999. Gaudí. Vida d’un visionari. Edicions de 1984. Barcelona
José Arturo Campos. 2002. Las voces de Gaudí. Edicions UPC. Barcelona
Isidre Puig-Boada. 2004. El pensament de Gaudí. Dux. Barcelona
Joan Llarch. 1982. Gaudí. Biografía mágica. Plaza y Janés. Barcelona
Josep M. Carandell. 2005. Park Güell, utopía de Gaudí. Triangle Postals. Barcelona
Jordi Elías. 1961. Gaudí, assaig Biogràfic. Circo. Barcelona
Ernesto MIlà. 1994. El misterio de Gaudí. Martínez Roca. Barcelona
Eduardo Rojo Albarrán. 1987. Antonio Gaudí, ese desconocido. A. Romero. Sant Cugat del Vallés
Eduardo Rojo Albarrán. 1997. El Park Güell. Historia y simbología. A. Romero. Sant Cugat del Valles
VV. AA. 1990. Gaudí i el seu temps. Barcanova. Barcelona

8 comentarios:

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    1. Hola, muchas gracias por tus comentarios, y quisiera disculparme por la demora en la respuesta, pero no consulto mucho este espacio. No me ofenden en lo más mínimo tus opiniones, al contrario, es fantástico conocer otros puntos de vista, sobre todo extra-oficiales, hacen reflexionar. Sobre Gaudí no podemos descartar casi ninguna opinión, pues poco nos ha quedado escrito sobre su vida, tanto personal como profesional, y él era sumamente discreto. Creo que aciertas al decir que su sexualidad era normal, o quizá aún más potente, pero se veía limitado por su profunda religiosidad, y se auto-controlaba de forma muy estricta. Gracias por tus comentarios.

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  3. heee si dices que esto es un resumen de su biografia si claro mis narizes menuda miereda pagina elimina lo que quieras por que voy a seguir escribiendo

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  4. el Nacionalismo Catalan y la Iglesia se empeñan en negar la homosexualidad de A.Gaudi.Yo conoci a uno de sus sobrinos ya muy mayor y me dio todo tipo de explicaciones al respecto.Toda su familia lo sabe y lo sabia, al igual que era un fumador de Opio que agudizaba su creatividad.Bsta de censurar la verdad . Los andaluces asumen sin traumas que su gran escritor ,Lorca era homosexual y sin complejos. Es que el Nacionalismo, sea de donde sea es muy conservador y excluyente.

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    1. Vaya montón de mentiras te has sacado de la manga! Cuando murió Gaudí no le quedava ningún familiar y no le quedó ningún sobrino. No era homosexual para nada y no existe ningún indicio. Y para nada tomaria nunca drogas. Unas estructuras tan matemáticas y únicas es imposible que las diseñara un drogadicto. Los franquistas sois gente absolutamente ignorante educada por los criminales de la dictadura, en la desintegración familiar, mirando como torturan animales...etc sois gente pobre en todos los sentidos.

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  5. Los franquistas siempre han intentado censurar el pensamiento de Gaudí y también sus símbolos en la medida que fuera posible, pintando la senyera en espiral de Bellesguard de color verde, recortando símbolos masónicos del Park Güell, confiscando artículos de prensa...etc. No hay duda de que Gaudí hoy dia seria diagnosticado en el Espectro Autista como Einstein, Darwin, Newton, Tesla, Da Vinci..etc ya que la mayoria de ellos acostumbran a no tener pareja nunca, les suele motivar un solo tema de interés (por eso solo sacó buenas notas en lo que le interesaba), no les gustan las fotos porque no saben que cara poner, tienen una coherencia de acero, les interesa el arte y la ciencia y los temas misteriosos y polémicos, su pensamiento suele ser muy sistemático y para nada irracional ni halucinógenio como dicen muchos franquistas quienes le atribuyen todo tipo de mentiras injustificadas. No existe ningún indicio de que fuera homosexual, y la familia de Alfonso Trias Maxcens eran muy amigos de Gaudí y era la úncia gente que vivia cerca de su casa (la teoria de su relación con el hijo de 15 años és un insulto inaceptable a su memoria). Gaudí murió sin descendencia ni familiares, por lo tanto lo que comenta Hispania Lucentum de un sobrino és todo mentira y solo por pura envidia contra los catalanes.

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  6. Sus comienzos como arquitecto consagrado estuvieron marcados por las ideas obreristas y utópicas. Con veinte y seis años de edad, era admirador y ávido lector de los arquitectos y pensadores Viollet-le-Duc, John Ruskin, Charles Fourier y William Morris. doctorariobo.com/conociendo-a-fondo-las-maldivas-en-una-semana/

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