jueves, 17 de abril de 2014

Venta de la Casa Vicens (Gràcia, Barcelona)

Alex Guerra en la Casa Vicens. Barcelona, setiembre 2013
Uno de los primeros proyectos de Gaudí, encargado en 1878 por Manuel Vicens i Montaner (propietario de una fábrica de cerámica y de ahí la decoración de la fachada basada en azulejos), recién conseguida la licenciatura en la universidad, y finalmente construido entre 1883 y 1888, una preciosa casa situada en Gràcia (calle Carolines, 24), cuando este barrio aún era una villa independiente del núcleo urbano de Barcelona, y que se ha vendido recientemente a la banca andorrana MoraBanc. Sus propietarios no encontraron comprador español y el Ayuntamiento de Barcelona se desentendió. Cuando me tomé esta foto el otoño pasado (setiembre 2013), no sabía de la venta que estaba en curso… Sus antiguos propietarios organizaron algunas visitas guiadas pro un tiempo a parte de la casa, y en estos momentos se encuentra cerrada al público, hasta que la banca tome posesión de ella, que la convertirá en un museo visitable integrada a la ruta gaudiniana. El estilo de la casa responde a una etapa en la que Gaudí aún utiliza más la línea recta que la curva, y presenta un gusto por los estilos orientalistas, especialmente mudéjar, persa y bizantino (que también se reflejan en obras como los Pabellones Güell, las Bodegas Güell, o el Capricho de Comillas). Se halla adosada a un convento de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl) y tiene un jardín muy amplio en el que Gaudí construyó una fuente monumental de ladrillo, que almacenaba el agua de lluvia en dos depósitos emplazados en cada una de las columnas de los extremos de la fuente. Lamentablemente, la fuente fue demolida en 1946 con motivo de la venta de esta parte del terreno, y fue construida otra (1925) por Joan Baptista Serra Martínez, por encargo de Antoni Jover i Puig (segundo propietario de la casa desde 1899), que a su vez fue demolida junto con el templete en 1962. La verja que rodea el jardín, es de hierro colado obra de Llorenç Matamala, pero varias secciones de ésta, con formas de hojas de palmito (o flores de opio dirían algunos) se hallan en el Park Güell desde los años ‘60.

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